Tenemos muchos puntos a nuestro favor para no aceptar esto.
Comenzando por los valores que debemos tener presentes ya sea con el prójimo, un amigo o la misma naturaleza, que Dios a puesto a nuestra disposición, dejando también en nuestras manos la difícil, pero no imposible tarea de cuidarlo
Bellos lugares dañados, lamentablemente existen pudorosos que nuestros recursos naturales los explotan solo con el fin de riquezas, otros en cambio sabemos que nuestra naturaleza es un don, el cual hay que saber cuidar con amor y sabiduría, necesitamos nuestra naturaleza limpia, sana, lejana a ser usada para la economía, por lo tanto si sabemos y logramos cuidarla, mantenerla y no destruirla sería una forma de valorar no tan solo a nuestras generaciones futuras, si no también respetando algo que Dios nos entregó como parte de esta vida;
Variados cuestionamientos ambientales, son los que actualmente existen en nuestro país, se basan principalmente en las intenciones que tienen diversas empresas o instituciones privadas en realizar cambios drásticos, los que seriamente contaminarán nuestra naturaleza y destruirán descontroladamente nuestro medio ambiente. Es así como llegamos a revelar lo que sucede con la región de Aysén, se trata de la construcción de una megacentral hidroeléctrica en los ríos más caudalosos de esta zona, un proyecto con un alto riesgo de impacto negativo, en el ámbito ecológico y sociocultural. Científicos, Políticos y empresarios tienen su palabra legitimada sobre este proyecto. Pero sería un grave insulto, un interminable daño y por no decirlo menos un escandaloso error de la democracia, al no considerar a las personas que tenemos el amor, las ganas y el arte de vivir en estas hermosas tierras.
Se hace urgente tomar conciencia de lo grave y tiste que sería que se aprobara este proyecto, ya que son variados los aspectos negativos que puede causar este inescrupuloso negocio.
0 comentarios:
Publicar un comentario