Si las cosas en el mundo estuviesen bien, si no hubiesen desigualdades, si no hubiese discriminación,

tal vez no tendríamos la necesidad de tener que agruparnos en colectivos ni organizaciones para intentar cambiar nuestra realidad. Pero la historia de Latinoamerica nos ha enseñado que nuestra tierra es constantemente azotada por grupos de poder que intentan mantener el orden existente, en el que ellos son quienes dominan, y nosotr@s somos los dominados por sus ordenes de poder economico y politico que siguen manteniendo la desigualdad tal cual como la vemos hoy en dia.

El punto es que estos temas que nos parecen tan ajenos, tan lejanos a nuestro dia a dia, son los que se presentan a la hora de ver a un mendigo en la esquina, a la hora de ver el alza en el precio del pan, a la hora de ver como un delincuente asalta el negocio de la esquina, o como un cabro rompe con todo a su alrededor victima de la frustracion que siente al no poder salir de la realidad que lo molesta y perturba al hacerlo ver menos importante que aquellos que tienen el futuro asegurado, o que gozan de un estatus social privilegiado, en el que son los directos herederos de la fortuna y de la explotacion de un pais.

Lo esencial es mantener la frente bien en alto y mirar hacia adelante. El mundo no lo vamos a cambiar, pero al menos podemos intervenir nuestras poblaciones con actitudes y trabajos que nos hacen sentir conformes con nosotr@s mismos, nos hacen sentir tranquilos al saber que hacemos lo que creemos, que construimos y hacemos sentir mejor a nuestro entorno con el simple brochazo a un muro, o con la entrega de alguna especie de información importante para aquellos que aun creemos en los sueños de una realidad mas libre e igualitaria para tod@s.

Nico